¿Cuáles son los principales factores que dispersan al cerebro al momento de conducir? Los riesgos de hablar o mandar mensajes por teléfono y el papel que juega la música.

El momento del manejo es cuando nuestro cerebro debe estar completamente enfocado, ya que una distracción puede ocasionar un accidente.
Cuando conducimos, nuestra atención debe mantenerse ajena a agentes que la afecten, ya sean propios o externos. Un mal descanso o estar pensando varias cosas ajenas al manejo pueden atentar contra la concentración. Si a esto le sumamos agentes externos como el celular, una mascota, música fuerte, alguna conversación, son muchos los posibles responsables de la pérdida de concentración.

El cerebro funciona como un director de orquesta, definiendo y ordenando las funciones prioritarias a ejecutar y brindándoles más o menos recursos. En el manejo, esto es clave.

El celular, el principal “culpable”.
Según diversos estudios, el uso del celular multiplica por cuatro los riesgos de sufrir un accidente. Durante una prueba de manejo, el 90% de los conductores no pudo mantener la concentración mientras hablaba por celular e incurrió en algún error como no mantener una velocidad constante, no conservar la distancia de seguridad con el vehículo que circula adelante, pérdida del tiempo de reacción o no percibir las señales de tránsito. Esta pérdida de concentración por el hecho de hablar por teléfono, ocurre incluso si se utiliza el sistema de manos libres.

Otro factor para tener en cuenta es que si dejamos de mirar el camino durante 4 segundos para ver el celular, habremos recorrido 44 metros sin ver la trayectoria. Este calculo está hecho considerando la circulación en ciudad a 40 km/h. Por supuesto, la distancia recorrida en esos segundos será mucho mayor si se circula a mayor velocidad.

En los últimos años se ha notado un aumento significativo, constante y alarmante de la cantidad de gente que utiliza el teléfono celular durante la conducción, llegando a valores cercanos al 20% de los conductores.

¿Qué ocurre con la música?
Si bien es un hábito muy común, la música puede ser otro factor que aporte distracción. Algunos estudios internacionales han encontrado que mientras más estridente y resonante sea la canción, mayor será el riesgo de cometer errores. Lo que sí está más que claro es que escuchar música a todo volumen impide que estemos atentos a lo que ocurre en el entorno, como puede ser una sirena de una ambulancia.

¿Sabías que el error humano es el principal factor de siniestralidad vial?
Si se puede evitar, no es un accidente y es nuestra responsabilidad al volante.